Vuestro plantígrado favorito se ha hinchado a leer mientras yo me preparaba los exámenes. Sin ir más lejos, estas navidades ha tenido la desfachatez de saquear a mi hermano Manu una triología de Terry Pratchett: El Éxodo de los Gnomos. Unos tres libros, de doscientas y pocas páginas cada uno. En una semanita me he... ¡se ha despachado la triología! (yo no, que no leo nada cuando estudio, por supuesto ^_^U).
Masklit es un gnomo como cualquier otro que conozca... el problema es que no conoce a muchos. Sobrevive a duras penas cazando para los otros nueve miembros de la tribu (y la Cosa), en un vadén de carretera cerca de un bar. Un día decide que eso no es vida, ni siquiera para un gnomo, y trama un plan para sacarles a todos de ese sitio...
Veamos, hablamos de Terry Pratchett. El fino humor inglés, las agudas ironías y las situaciones absurdas están presentes en este libro, por supuesto, pero no tan a menudo como en la saga de Mundodisco. A lo largo de la triología predomina un mensaje muy claro, una crítica a la sociedad en la que vivimos y que paralelamente han desarrollado los gnomos. Se nos muestra en un tono satírico los grandes pilares de la sociedad occidental, y cómo estos se tambalean y se derrumban bajo el inexorable avance de los acontecimientos. Y también, por supuesto, cómo los grades hitos de la tecnología moderna y la física tradicional pueden reducirse a hechos simples, desde la perspectiva de un gnomo. Por ejemplo, si los guardias de seguridad y las cajeras de un supermercado llevan su nombre en una tarjeta, es porque son tan estúpidos que se olvidarían de ellos.
En definitiva, uno se rie al tiempo que le dan algo que pensar, lo que nunca viene mal. Ya sabeis, las ranitas son importantes para algunas personas... por algún motivo.
Masklit es un gnomo como cualquier otro que conozca... el problema es que no conoce a muchos. Sobrevive a duras penas cazando para los otros nueve miembros de la tribu (y la Cosa), en un vadén de carretera cerca de un bar. Un día decide que eso no es vida, ni siquiera para un gnomo, y trama un plan para sacarles a todos de ese sitio...
Veamos, hablamos de Terry Pratchett. El fino humor inglés, las agudas ironías y las situaciones absurdas están presentes en este libro, por supuesto, pero no tan a menudo como en la saga de Mundodisco. A lo largo de la triología predomina un mensaje muy claro, una crítica a la sociedad en la que vivimos y que paralelamente han desarrollado los gnomos. Se nos muestra en un tono satírico los grandes pilares de la sociedad occidental, y cómo estos se tambalean y se derrumban bajo el inexorable avance de los acontecimientos. Y también, por supuesto, cómo los grades hitos de la tecnología moderna y la física tradicional pueden reducirse a hechos simples, desde la perspectiva de un gnomo. Por ejemplo, si los guardias de seguridad y las cajeras de un supermercado llevan su nombre en una tarjeta, es porque son tan estúpidos que se olvidarían de ellos.
En definitiva, uno se rie al tiempo que le dan algo que pensar, lo que nunca viene mal. Ya sabeis, las ranitas son importantes para algunas personas... por algún motivo.
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