Recientemente (eso es anoche) he terminado el Doom 3. Sip, es cierto, en toooodos estos años no lo había terminado. Pero llevo tres semanitas jugando un rato casi todas las noches, y mireusté que he paneado a todo puto demoño que se me ha puesto por delante. ¡Pues bueno soy yo en los shoot'em up!
Esto no es un review del juego, pero me ha encantado. Sinceramente, genial, chapó. Los niveles del infierno sobretodo, un gran despliegue imaginativo para ambientarlo. Casi me hago caquita encima, jugando en un sótano con las luces apagadas para darle más feeling.
Y ahora viene la idea. La tuve esta mañana, ante el café... ¿Qué cojones les pasa a los americanos? Vamos a hacer una película del Doom, dijeron. ¿Guión? No jodas, ¡esto va solo! Mira mira, pones a un grupete de marines en una base marciana infestada de demonios, pagas unos milloncejos en efectos especiales (y un extra para que te salga un Cyberdemon chulo chulo), ¡y a arrasar en taquilla!
PUES NO. No, porque los señoritos SIEMPRE tienen que joder el guión por alguna parte. ¿Una adaptación de un videojuego buena? Noooooo, ¡esto es Hollywood! Veamos, en la película los marcianos eran una civilización avanzadísima -como en el juego-, emparentada con los seres humanos -como en el juego-. ¡Pero tate! Con 24 pares de cromosomas, y no 23. ¿Y ese par extra? ¿Eran mongólicos? No, ¡eran científicos! Y como tales, desafiaron la autoridad de Dios Todopoderoso implantándose un cromosoma más. No sabemos con qué fin, pero sí el resultado: Se convirtieron en máquinas asesinas y zombis denervados, que empezaron a matar a todo el mundo. Moraleja: ¡Niño, tate quieto con la ciencia! Mira que Dios te va a mutar...
Vamos a ver, no hace ni una semana que he repasado los temas de cromosomopatías y anomalías genéticas para el examen de Pediatría. Vale, te puede salir feos -eso si salen-, pero por sólo un par de cromosomas más no se convierten en imps. Y ese tinte moralista que tiñe la peli... No, definitivamente no les compro la moto. Haberla hecho sobre el infierno y los demonios, aunque se la hubieran censurado en algunos estados.
También pasó en El Enviado. Esa de Robert de Niro que es un genetista, que hace un clon de un crio atropellado... luego al crio se le va la pinza y tal, y descubren el oscuro pasado del de Niro (no lo del Cabo del Miedo, sino lo de su niño). Total, la peli va bien, hasta que llegan a la escenita de la iglesia. El padre, bastante acojonado con las pirulas mentales que se monta su niño-clon, va a increpar a Robert de Niro a una iglesia, en la que están "celebrando" el funeral de una víctima del niño. Y se pelean, y acaba gritando el padre entre lágrimas: "¡Esto es un castigo de Dios, Robert de Niro! Por haber jugado con los genes, ¡porque sólo Él puede crear vida!". Y los mormones y cuáqueros en las salas de cine de Salt Lake City aplaudiendo, y diciéndole a los crios "¿Lo ves, Thomas Fergusson Lee Johnson? No puedes ser genetista, porque los genes ni siquiera existen... Ni la Ciencia. Todo es Magia y Dios. Y lo que no es Dios, muere ardiendo".
Pa cagarse...
Esto no es un review del juego, pero me ha encantado. Sinceramente, genial, chapó. Los niveles del infierno sobretodo, un gran despliegue imaginativo para ambientarlo. Casi me hago caquita encima, jugando en un sótano con las luces apagadas para darle más feeling.
Y ahora viene la idea. La tuve esta mañana, ante el café... ¿Qué cojones les pasa a los americanos? Vamos a hacer una película del Doom, dijeron. ¿Guión? No jodas, ¡esto va solo! Mira mira, pones a un grupete de marines en una base marciana infestada de demonios, pagas unos milloncejos en efectos especiales (y un extra para que te salga un Cyberdemon chulo chulo), ¡y a arrasar en taquilla!
PUES NO. No, porque los señoritos SIEMPRE tienen que joder el guión por alguna parte. ¿Una adaptación de un videojuego buena? Noooooo, ¡esto es Hollywood! Veamos, en la película los marcianos eran una civilización avanzadísima -como en el juego-, emparentada con los seres humanos -como en el juego-. ¡Pero tate! Con 24 pares de cromosomas, y no 23. ¿Y ese par extra? ¿Eran mongólicos? No, ¡eran científicos! Y como tales, desafiaron la autoridad de Dios Todopoderoso implantándose un cromosoma más. No sabemos con qué fin, pero sí el resultado: Se convirtieron en máquinas asesinas y zombis denervados, que empezaron a matar a todo el mundo. Moraleja: ¡Niño, tate quieto con la ciencia! Mira que Dios te va a mutar...
Vamos a ver, no hace ni una semana que he repasado los temas de cromosomopatías y anomalías genéticas para el examen de Pediatría. Vale, te puede salir feos -eso si salen-, pero por sólo un par de cromosomas más no se convierten en imps. Y ese tinte moralista que tiñe la peli... No, definitivamente no les compro la moto. Haberla hecho sobre el infierno y los demonios, aunque se la hubieran censurado en algunos estados.
También pasó en El Enviado. Esa de Robert de Niro que es un genetista, que hace un clon de un crio atropellado... luego al crio se le va la pinza y tal, y descubren el oscuro pasado del de Niro (no lo del Cabo del Miedo, sino lo de su niño). Total, la peli va bien, hasta que llegan a la escenita de la iglesia. El padre, bastante acojonado con las pirulas mentales que se monta su niño-clon, va a increpar a Robert de Niro a una iglesia, en la que están "celebrando" el funeral de una víctima del niño. Y se pelean, y acaba gritando el padre entre lágrimas: "¡Esto es un castigo de Dios, Robert de Niro! Por haber jugado con los genes, ¡porque sólo Él puede crear vida!". Y los mormones y cuáqueros en las salas de cine de Salt Lake City aplaudiendo, y diciéndole a los crios "¿Lo ves, Thomas Fergusson Lee Johnson? No puedes ser genetista, porque los genes ni siquiera existen... Ni la Ciencia. Todo es Magia y Dios. Y lo que no es Dios, muere ardiendo".
Pa cagarse...
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